Oliendo la dama de noche, los grillos con su acompasado canto tu ahi, yo aqui... cada uno en su mundo individual, un beso, un te amo, una caricia... una mirada... concluyo que tenemos motivos para continuar remendando el amor, ese que llego sin preguntar ¿puedo alojarme en sus corazones?, ese que lleno sus maletas de sueños y se se mudo sin ser invitado, ese que cada dia se esfuerza por mostrarse desnudo en cuerpo y alma!
A/Celis Danielle
DL/lfi08120128003082