Por qué avergonzarme de mis canas?
si mi pelo un día voló libre cual bandera.
Por qué avergonzarme de mis ojos?
que han visto lo que no cualquiera.
Por qué avergonzarme de mi boca?
si han pronunciado las más bellas palabras,
besado desde un niño hasta al más grande amor,
ese que deja miel y luego un sabor amargo.
Por qué avergonzarme de mis manos?
si han profesado las más tiernas caricias,
a mis hijos, a un gran amor y a esos tantos
niños de la patria, como botón en flor.
Por qué avergonzarme de mi cuerpo?
de mis senos; que dieron leche cual maná,
de mi vientre, que albergó la vida
aún a costa de la suya, sin quejas ni protesta.
Por qué avergonzarme de ser la mujer
que hoy se mira en espejo? con unos kilos más,
con unos kilos menos,
con algunas arrugas y un mirar sereno,
Esa soy yo; altiva, irreverente... aún con fuego.
Autor: Celis Danielle
DL/lfi08120128003082
Porque
si mi pelo un día voló libre cual bandera.
Por qué avergonzarme de mis ojos?
que han visto lo que no cualquiera.
Por qué avergonzarme de mi boca?
si han pronunciado las más bellas palabras,
besado desde un niño hasta al más grande amor,
ese que deja miel y luego un sabor amargo.
Por qué avergonzarme de mis manos?
si han profesado las más tiernas caricias,
a mis hijos, a un gran amor y a esos tantos
niños de la patria, como botón en flor.
Por qué avergonzarme de mi cuerpo?
de mis senos; que dieron leche cual maná,
de mi vientre, que albergó la vida
aún a costa de la suya, sin quejas ni protesta.
Por qué avergonzarme de ser la mujer
que hoy se mira en espejo? con unos kilos más,
con unos kilos menos,
con algunas arrugas y un mirar sereno,
Esa soy yo; altiva, irreverente... aún con fuego.
Autor: Celis Danielle
DL/lfi08120128003082
Porque
