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viernes, 13 de abril de 2012

Mi vida... la tuya... en fin la vida, un espiral.

Hablando de la vida, los  amores y los hijos; La vida es una especie de espiral donde comienzas con sueños, sueños que poco a poco algunos se cumplen y otros se frustran.
Cuando encuentras ese amor, ese que crees el perfecto te sientes plena, es en ese instante  es cuando   te dices es hora de tener mi propia familia; se planifica la venida de los hijos. Todo comienza con la felicidad de las primeras pataditas en tu vientre, tu pareja pasa a un segundo plano y solo disfrutas de ese hijo que esperas tener entre tus brazos, sigue la vida y aumenta la familia soñada.
Las primeras palabras, los regueros, el colegio. Empiezas a dejar los amigos en el camino, pero para que necesitas de amigos si tus hijos y esa pareja ya no tan perfecta, ya no tan pareja te han absorbido hasta los tuétanos. sigue pasando la vida y la soledad esa que siempre estuvo en tu vida y que tan ocupada estabas que nunca advertiste.
Es en ese momento cuando la soledad, la tristeza  te pone frente a un espejo y te das cuenta que tus hijos no son tus hijos, que tu pareja nunca estuvo en los momentos importantes, que las heridas de las desilusiones y los engaños dejaron heridas tan profundas que aún  siendo cicatrices duelen. Comienzas a despertar de la pesadilla que ha sido tu vida, la vida donde sola tu te sientas con tus hijos a realizar las labores escolares. , donde eres tu la que dándote de super mujer te echaste toda la responsabilidad de tu hogar encima, mientras   esa pareja soñada solo se dedica a salir al trabajo,  llegar a cenar y  a retirarse a dormir a las siete de la noche.
Piensas, es pasajero pronto todo volverá a su lugar ¿cuál lugar, si siempre todo estuvo fuera de orden?
Es después de tantos años de matrimonio, con tus hijos hombres y mujeres decides Basta!!  es hora de poner punto final a esta vida que es muerte.... pero aún tomando la decisión correcta todo se complica y comienzas a vivir un infierno, donde tus hijos se convierten en tus enemigos, tu ex pareja  se convierte en tu peor verdugo.
Observas con tristeza que no existen amigos... los dejaste en el camino, que no tuviste un amor secreto con quie liberar esas tus ganas de mujer, ¿Y ahora que piensas hacer en el ocaso de tu vida? es que acaso por tomar la vía correcta pasarás lo poco que te espera de aliento, llorar y preguntarte ¿Que hice,  fue tan grave el decidir dejar de ser invisible ante los seres  por quienes dejé todo? a quienes entregué todo? existe justicia universal para las mujeres hastiadas de lo común?
Desde ahora decreto ser feliz, aún viviendo con mi soledad acuesta, con el desamor , con la inocencia de mis quince años.
Las nieves del tiempo me arropan, las reflexiones adultas me inspiran a seguir adelante aún a  costa de la tristeza pero  con la libertad de mi corazón, la libertad  que ni se compra ni se vende!!